Hermanas, amigos que nos acompañáis hoy....
Este XXIII Capítulo General ha llegado a su fin. En este momento sólo puedo compartir con vosotros palabras de agradecimiento... En primer lugar al Señor que nos ha regalado su gracia sin medida y nos ha hecho soñar y también decidir y arriesgar para hacer posible ese sueño.
Nos disponemos hoy a comenzar nuestro XXIII Capítulo General después de un año intenso de preparación en toda la Congregación.
Hemos caminado este año animándonos a vivir la particular experiencia de gracia que expresa el lema de este Capítulo:
“Dejaos edificar sobre roca”
Lema que hemos acogido como llamada del Señor para nosotras en este momento de nuestra historia congregacional inserta en la historia de toda la iglesia y del mundo.
Un Capítulo y su preparación son tiempos privilegiados para parar un poco la velocidad y ponernos en contacto con lo que la vida, y Dios a través de ella, están tratando de decirnos.