CONSTITUCIONES: NÚMEROS 5 Y 6
Fieles al carisma de nuestro Fundador, nuestra vida como la de Jesús, quiere ser expresión del Amor de Dios por los pequeños, los débiles y los despreciados de la sociedad.
Al contemplar a Jesús humillado en su pasión, clavado en la cruz y sufriendo en los hombres de todos los tiempos, nosotras encontramos la fuerza para vivir la Compasión como:
- Comunión efectiva con todos los que sufren
- Solidaridad con los que trabajan para que desaparezcan las causas que generan injusticia.
María que se compadece de los dolores de su Hijo muy amado y de las miserias de los hombres, será él hermoso modelo que estudiarán sin cesar para conformar con él sus sentimientos y toda su conducta.