Del Evangelio:

"Todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo." (Mt 13, 52)

El CAMBIO es aventura, propuesta, temblor, a veces abismo… Provoca sentimientos paradójicos: ansiedad, expectación, pánico, agarrotamiento, alegre esperanza, resistencia blindada, creatividad, encierro en lo conocido, huida… Realidad multipolar. No existe lo químicamente puro. Hay ambigüedad en la realidad y en nosotras. Lo que se dé realmente depende de muchas realidades: de mi momento vital, de mi edad, de lo que me toca… Depende de la capacidad para dejarnos guiar por el Espíritu desde la indiferencia, de dejar que se nos ponga modo y orden, así como desde el discernimiento personal y comunitario.

Sentido del cambio. No es posible hablar de la renovación de la VR sin hablar del pasado, del carisma recibido, y del presente, necesidad de renovarse. Cambio para ser fiel a lo esencial. No cambiar por cambiar o por adaptarnos a los tiempos. Vuelta a las fuentes, raíces, no por nostalgia o por tentación de volver atrás, sino mirar atrás para lanzarnos hacia el futuro, con la sabiduría del pasado.

Pregunta: ¿Reconozco este proceso actualmente en nuestra congregación?

Para que el cambio sea una oportunidad para la vida religiosa la Misión deber ser el principio regenerador.

¿De qué fuentes beber? De la Misión carismática porque es la que nos hizo nacer. Ponerla en el centro. Vino de Dios para dar Vida y hacer presente el Amor de Dios en el mundo. La consagración es para colaborar con Dios en la missio y la comunión es lo que nos permite hacerlo. Consagradas no por unos votos sino por ofrecer en disponibilidad nuestra vida entera. En comunión con todos los que participan en la misión. En la Evangelium Gadium recoge un texto de la Conferencia en Aparecida: La vida se alcanza y madura a medida que se la entrega para dar vida a los otros. Esa es, en definitiva, la misión. La revitalización de la vida religiosa no depende del número sino de la entrega. El primado es de Dios. Y la renovación es la que Dios, misteriosamente, quiere hacer. La que inspira.

Pregunta: ¿cómo podemos reforzar que la Misión sea el principio regenerador que movilice el cambio transformador de nuestra congregación y de nosotras mismas?

CANCIONES - CHANSONS

La Piedra Angular – La Pierre angulaire

Le monde a besoin de toi – El mundo tiene necesidad de ti

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