El trabajo capitular va llegando a su final. Es una etapa la que terminamos y es la hora de SALIR SINTIÉNDONOS ENVIADAS, SIN MIEDO, con la confianza de que el Dios Padre-Madre camina a nuestro lado, nos precede y se hace el encontradizo, aunque a veces nos pareciera que se esconde.
En la jornada del día hoy hemos dedicado, buena parte de la misma, al reto de CÓMO TRANSMITIR LO VIVIDO a lo largo de estos días, lo que para nosotras ha supuesto esta experiencia de “comunidad en discernimiento”. Somos conscientes de que nuestras comunidades y laicos compasionistas están deseosos de que les expresemos lo vivido, no tanto contar lo que hemos hecho. ¿Seremos capaces de “contarlo” de forma que los corazones se enardezcan para acoger este Comunicado que nos marca pistas para estos próximos 5 años? Creo que sí, porque durante este tiempo, a través del Blog, hemos sabido de cómo en todos los lugares donde hay semillas de Compasión, habéis rezado y habéis seguido con interés el proceso del Capítulo. A esta transmisión de CÓMO hacerlo hemos dedicado buena parte de la jornada.
Mañana será día de ir celebrar la familia compasionista en Toulouse, la eucaristía de acción de gracias a Dios por este regalo que nos ha hecho de posibilitarnos profundizar para seguir anunciándoles con fidelidad, EDIFICADAS SOBRE ROCA.